fotomeopas

la creación poética a raíz de la imagen, la imagen tomada de un poema... nacimientos que se superponen y entrelazan, aquí en el sur, las pequeñas lulús sueñan con palabras y fotografías.

viernes, 6 de marzo de 2009

Los tejados.


a menudo olvidamos los tejados como tantas cosas
desde las aceras desde abajo hacia arriba
todo parece inmenso, todo es horriblemente vertical
también nosotros somos verticales
y parece que no alcanzamos el mundo
que está siempre allá a lo alto
(donde la mano no alcanza)
a menudo olvidamos los tejados como tantas cosas
y sin embargo siguen la gente sube a tender la ropa
cada espacio tiene un uso exclusivo y no hay más
olvidamos siempre olvidamos inventar
recordar incluso, cuando los tejados, tenían
un aire liberador, contemplativo, muchas veces poético
ver avanzar el mundo su ritmo allá abajo
desde otra perspectiva de las cosas como si se pudiera llegar a tocar la vida
se puede se puede inventar desde arriba

jueves, 12 de febrero de 2009

Rayuela, Capítulo 7.

A 25 años de la muerte de Cortázar, sobrevive aún todo lo que aquel hombre de ojos saltones y acento francés muy personal quiso dejarnos escrito. Pameos y meopas -como cariñosamente llamaba a los poemas-, cuentos, novelas... Todo un universo que, lejos de ser paralelo y paradisíaco, nos resulta milagrosamente cotidiano, palabras que viven bajo las alcantarillas y que describen y desentrañan ese mundo de ahí fuera que a veces, por mucho que paseemos frenéticamente, no alcanzamos a ver.

Por eso y por otras muchas cosas, esta foto, y este texto, que muchos ya hicieron suyo alguna vez -las palabras son de quien las siente- y con el que queremos inaugurar nuestro blog.





''Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.''